La realidad siempre supera a la ficción... es algo que en mi experiencia como una Emily más he podido comprobar cuando al oír la voz de mi Miranda Priestly particular debía presentarme sin apenas tardar.
Accedes a hacer todo aquello que se sea exigido por muy raro, extravagante o ridículo que te parezca y siempre con una gran sonrisa, al menos en el corazón, pues sueñas constantemente con el día en que dejarás de ser una Emily para acudir a los desfiles de alta costura como toda una Anna Wintour.

Sueño con pertenecer al mundo de la moda desde que con 9 años creamos con mis amigas nuestra propia agencia de modelos utilizando recortes de las revistas de nuestras madres. Me gustaría compartir con vosotros la ilusión por el mundo de la moda que me fascina y siempre me enseña que siempre quedan cosas por descubrir (como ese fantástico Balmain de los ‘50s)
Este blog es para todos aquellos que se consideren dentro del millón de personas que mataría por un puesto como el de Emily, y que sueñan con llegar a ser algo más.